Razón tenía el Comandante Chávez cuando nos alertó aquel 8 de diciembre de las conspiraciones que se desatarian con su desaparición física para tratar de torcer el rumbo de la revolución y derrocarla, antes esas futuras adversidades, el Comandante Chávez elevó la consigna, unidad, lucha, batalla y victoria, formula para poder avanzar en esos duros años que estaban por venir.
El primer gran ataque fueron las guarimbas, que fomentaba el quiebre del país y crear las condiciones para una guerra civil, situación que fue manejanda por el presidente Nicolás Maduro con mucho aplomo y en un movimiento magistrar convocó a la unidad nacional atraves del referéndum consultivo obteniendo una victoria contundente a lograr pacificar a la sociedad y volver al carril democrático a los grupos extremista de la oposición.
El segundo gran ataque fue la desaparición sistemática de los productos de primera necesidad, que género una gran crisis alimentaria ya que el impacto fue dirigido al núcleo familiar, a la mujer, un enemigo sin rostro que logro desde si forma amorfa disfrazarse de gobierno para indagarle a este la culpa, sin embargo, la creatividad del pueblo y de un gobierno que lo escucha nacieron los Clap, y con ello se comenzó a derrotar la crisis alimentaria inducida por factores de la oposición a apatridas. Sin embargo siguieron utilizando el ocultamiento para generar la tercera gran crisis.
HiperInflación inducida, unas de las peores que ha visto nuestra patria, acción criminal que socavo todo el ingreso de la nación, producto de un conjunto de sanciones de corte criminal que restringió todo ingreso de recursos económicos al país, provocando el deterioro de los sueldos y salarios de más de seis millones de padres y madres de familia del noble pueblo trabajador. Nuevamente la templanza, creatividad de nuestro presidente sale adelante en esta nueva batalla, el sistema patria y los bonos de guerra para enfrentar la nueva arremetida del imperio, logrando por primera vez desenmascarar al imperio norteamericano cómo principal agresor a nuestra patria, más de 900 sanciones administrativas que buscaban estrangular la economía y provocar el colapso del país.
Con dificultad la revolución bolivariana ha venido construyendo victorias, dónde otros países se hubieran quebrados, el año que culminó, aún cuando todavía tenemos una economía de guerra cerramos en positivo.
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